En nuestro contexto actual, el confinamiento, el distanciamiento social de los cuerpos y la limitación de nuestros espacios de encuentro ha vuelto significativa la capacidad humana de supervivencia afectiva, social, psicológica y existencial. ¿Podemos generar espacios de supervivencia a través del arte que nos posibiliten (re) pensar nuestro presente?
Las luciérnagas son una comunidad luminosa en peligro de extinción que a pesar del deterioro del hábitat y la contaminación lumínica siguen danzando de forma vibrante en el corazón de la noche, emitiendo sus señales, entretejiendo relaciones a modo de resistencia. La metáfora de las luciérnagas remite tanto a la fragilidad humana como a la capacidad de supervivencia y resiliencia.
El proyecto se propone dejar las luces de la ciudad y salir hacia el encuentro de la naturaleza para imaginar y descubrir nuestras pequeñas luciérnagas interiores, volviendo sensible la escucha de nuestro(s) cuerpo(s), sensaciones y emociones en relación con el entorno. Un espacio de encuentro y juego donde cada participante podrá desplegar su imaginario y potenciar recursos creativos mediante la práctica del movimiento, la voz, el juego, la experiencia sensorial y todo aquello que le permita crear una caja de Luciérnagas.
El taller es itinerante y se compone de tres partes:
Exploración de luciérnagas:: despertar del cuerpo creativo a través de la práctica del movimiento, meditación, la voz y el juego. Conexión con nuestra respiración e imaginación.
En busca de señales intermitentes: caminata por el bosque donde los participantes irán experimentando mediante el arte/juego a través los sentidos (vista, oído, olfato, tacto, y gusto).
Comunidades luminosas: diálogo e intercambio a partir de la creación de las diferentes cajas de luciérnagas con vistas a imaginar una comunidad posibles de luciérnagas.
Actividad grupal: 6 a 15 personas (máximo).
Duración: 3hs
Dirigido a toda persona interesada en explorar desde el cuerpo, el movimiento y los sentidos en la naturaleza. No se requiere experiencia previa.
Beneficios:
Potencia la creatividad e imaginación.
Impulsa la conexión del cuerpo-mente con la naturaleza, fortaleciendo la consciencia sobre el medio ambiente.
Fomenta la ampliación de los vínculos
Favorece la escucha de nuestros sensaciones, emociones y deseos.
Induce a un estado de relajación y calma
Activa la percepción a través de los sentidos
Estimula a través de la vivencia emocional un aprendizaje significativo.
Las luciérnagas son una comunidad luminosa en peligro de extinción que a pesar del deterioro del hábitat y la contaminación lumínica siguen danzando de forma vibrante en el corazón de la noche, emitiendo sus señales, entretejiendo relaciones a modo de resistencia. La metáfora de las luciérnagas remite tanto a la fragilidad humana como a la capacidad de supervivencia y resiliencia.
El proyecto se propone dejar las luces de la ciudad y salir hacia el encuentro de la naturaleza para imaginar y descubrir nuestras pequeñas luciérnagas interiores, volviendo sensible la escucha de nuestro(s) cuerpo(s), sensaciones y emociones en relación con el entorno. Un espacio de encuentro y juego donde cada participante podrá desplegar su imaginario y potenciar recursos creativos mediante la práctica del movimiento, la voz, el juego, la experiencia sensorial y todo aquello que le permita crear una caja de Luciérnagas.
El taller es itinerante y se compone de tres partes:
Exploración de luciérnagas:: despertar del cuerpo creativo a través de la práctica del movimiento, meditación, la voz y el juego. Conexión con nuestra respiración e imaginación.
En busca de señales intermitentes: caminata por el bosque donde los participantes irán experimentando mediante el arte/juego a través los sentidos (vista, oído, olfato, tacto, y gusto).
Comunidades luminosas: diálogo e intercambio a partir de la creación de las diferentes cajas de luciérnagas con vistas a imaginar una comunidad posibles de luciérnagas.
Actividad grupal: 6 a 15 personas (máximo).
Duración: 3hs
Dirigido a toda persona interesada en explorar desde el cuerpo, el movimiento y los sentidos en la naturaleza. No se requiere experiencia previa.
Beneficios:
Potencia la creatividad e imaginación.
Impulsa la conexión del cuerpo-mente con la naturaleza, fortaleciendo la consciencia sobre el medio ambiente.
Fomenta la ampliación de los vínculos
Favorece la escucha de nuestros sensaciones, emociones y deseos.
Induce a un estado de relajación y calma
Activa la percepción a través de los sentidos
Estimula a través de la vivencia emocional un aprendizaje significativo.